El porqué de todo ....

Me gustaría presentar este espacio para dar a conocer un poco por encima el porque del montaje de todo esto. Todo ocurrió un día haya por el mes de enero en el que un día no pude ir a coger aceituna y para distraer mis pensamientos de todo lo que nos había y seguía rodeando por lo acontecido en días atrás decidí subir al huerto donde mi abuelo mataba el tiempo. Siempre recordare los días en los que el joven pero mayor hortelano regresaba a casa después de un día "Duro de recogida", efectivamente este día duro lo digo de manera irónica porque no es que bajara a casa con el furgón lleno de verduras y frutas como acostumbraba a bajarlo cuando venia de realizar la compra en la lonja de Cuenca, sino porque siempre el producto que traía se caracterizaba por su pequeño GRAN tamaño, pequeño porque las piezas eran tan pequeñas que daba pena hasta comerlas y gran porque ese fruto había sido trabajado con el mayor empeño e ilusión posible durante varios meses ,cosa que al final todo se queda en un ... “Pues vaya lo que has sembrado” muy habitual en mi abuela.

Decididamente y con pocos minutos de deliberación en mi cabeza pensadora, no dude en un momento en coger un palón de los que rondaban por allí y en cuestión de minutos delimite lo que iba a ser el nuevo legado que mi abuelo me había dejado. Durante este tiempo todo han sido preguntas a unos y a otros, desde los grandes catedráticos de Carrascosa y curtidos en este mundo como puede ser Pepe “El Burraco” (yo le apodo mi profesor), su hermano Enrique o también Julián “El mellao” hasta las grandes comunicaciones como la web infojardin en donde he conocido a gente muy interesante que intentan - a pesar de la frialdad que conlleva – a echarte una mano para solventar todas tus dudas.

Poco a poco fui diseñando un poco la manera de como quería que el huerto quedara, todo el mundo me aconsejaba el que plantar que eran muchas cosas para lo poco que tenia, asíque finalmente decidí por mi cuenta lo que quería sembrar.

En el mes de Febrero comencé a voltear la tierra del huerto con la ayuda de la mulilla de mi gran amigo Juanan, si no fuera por esta “Que habría hecho yo” y gracias a la yegua de Ignacio abonamos el huerto, aquí tengo que agradecer la ayuda a David (Pradel) que me hecho una gran mano para extender el abono que estaba recién echado, os podéis imaginar la gran situación…. En los siguientes fines de semana volteamos la tierra con la mulilla otro par de veces.

En el mes de Marzo comencé a poner mis primeros semilleros mas conocidos como “Olla” fue una labor bastante divertida y entretenida ya que teníamos que ir echando en cada hueco dos semillas,enterrarlas y volver a echar tierra, labor interesante en la que tuve la ayuda de Natalia que en este proyecto me a ayudado tanto físicamente como moralmente y es digno de agradecer, los semilleros los iba regando mi abuela durante la semana, ella también a participado en el huerto con el riego de los tres semilleros que hemos hecho.

Por fin llego el mes de Abril, un mes cualquiera, pero para mi por fin llego el día en el que pudimos comenzar las labores de plantación ¡Ya era hora!, durante todo el mes de Marzo casi todos los fines de semana consultaba a Pepe si este era el bueno para comenzar las labores, y me decía, hasta Semana Santa nada…. y yo me volvía a casa como había ido, osease sin poder plantar. Llego el día 9 de Abril y mi amiguete de faena Andrés y yo nos fuimos manos a la obra, de nuevo a por la mula de Juanan y comenzamos las labores de plantación de patatas, ¡Por fin ¡ comenzamos a colocar unas tejas con una pita larga para que nos saliera la hilera recta y a echar patatas, hicimos unos caballones y están se llevaron el primer riego de la temporada, ¡ Que GRAN día ¡

Los días fueron pasando, los semilleros creciendo y las patatas….también claro. Tenia que seguir preparando y aclimatando la pequeña huerta ya que esto no había hecho nada más que comenzar. Durante este mes la Mezquita se convirtió en mi sitio de peregrinación, no porque me haya vuelto musulmán, si no porque así se llama el vivero que mas transito y esta en Cuenca. En la Mezquita compramos las primeras tuberías para el riego por goteo junto al resto de utensilios que necesitaba como era los goteos, las tes, los codos, tapones, empalmes, etc. La cita se iba acercando para comenzar a transplantar los semilleros y sembrar el resto de la producción, por lo que tenia que terminar la compra del resto del material necesario para que este se cuide durante la semana, por lo que mi tío Javi (que se que entre semana se encarga de cuidarlo y muy bien por cierto) me trajo un día de Cuenca después de buscar durante muchos días y preguntar en muchos sitios un bidón de plástico de 1000l para poder surtir al huerto en el riego por goteo. Al terminar el mes de Abril tuvimos la gran anécdota de la temporada, a la hora de colocar el bidón teníamos que subirlo desde los porches de abajo del corral al huerto que se sitúa en lo más arriba, después de realizar varios descansos y discutir unas cuantas veces de como coger el bidón mas cómodamente, Natalia y yo conseguimos subir el bidón y dejarlo al lado de una fila de pales amontonados que había montado tiempo atrás, el kit de la cuestión venia ahora, teníamos que subir un bidón que pesaba algo más de 60kg a una altura de 1`70 m a pulso entre los dos, después de tenerlo en lo más alto, noto que el bidón va cediendo hacia la zona donde se sitúa Natalia y por sorpresa , “que nos pudo costar un disgusto”, Natalia para el depósito con la cabeza y no llega a caerse, verlo para creerlo, al final la pobre termino con la oreja un poco dañada ya que el bidón lleva una jaula metalica para protegerlo y gracias porque no pasara nada mas, lo conseguimos colocar y respiramos tranquilos. La fecha tope se acercaba, el día 15 de Mayo, dos semanas antes compre lo último que necesitaba que era el programador.

El fin de semana de San Isidro abrió la veda del trasplante. Desde primera hora comencé a trasplantar las matas que había sembrado durante la primavera y otras que me aconsejo Pepe que pusiera de su cosecha, el año que viene tendré que mejorar el semillero para darle más fuerza a las matas, a un así las mías sobreviven. Después del trasplante vino la protección con tejas que me aconsejaron que estuvieran por lo menos una semana, yo las he tenido dos semanas y la verdad que me lo agradecieron ya que hace dos semanas sobre carrascosa callo una gran tormenta de granizo que las tejas me lo protegieron bastante. Después proseguí sembrando unas semillas de pepino, sandia, melón y calabaza que mi abuelo guardaba por el corral.

La situación del huerto ahora mismo es increíble, ya que vas viendo como poco a poco lo que nadie apostaba al principio se va consiguiendo, las patatas están en flor, los tomates ya tienen la suficiente fuerza como para entutorarlos a poder ser este fin de semana, los pepinos han crecido un montón, al igual que las sandias, calabazas y algo menos los melones. El fin de pasado plante lo último en el huerto que han sido cinco matas de pimiento.

Espero que os haya gustado el post que he publicado y si queréis os invito a seguir viendo crecer el huerto semana a semana si puede ser, al igual que las nuevas cosas que vaya haciendo.

Quiero aprovechar ya que espero que esto lo vea la gente a dar las gracias a todo el mundo que se ha molestado aunque fuese un momento en atenderme y aconsejarme para que esto saliera y salga adelante ya que la gran ilusión que tengo y que no se olvide, “POR LO QUE MONTE ESTO”, es por llegar a recoger el fruto que es su día mi abuelo recogió en este mismo sitio invirtiendo el tiempo y la dedicación que yo estoy haciendo ahora. Realizando esta tarea me hace sentirme muy unido a él aunque no esté presente, por cualquier detalle cómo puede ser una mínima brisa de viento hace que me de fuerzas para continuar con esto. GRACIAS ABUELO por haberme enseñado cosas que te hagan sentirte muy especial y afortunado.